El hombro de cerdo es muy apreciado en la cocina por su textura firme y su sabroso sabor, lo que lo convierte en una pieza de elección para muchas recetas. A menudo se usa para preparar platos a fuego lento, como Pot-Au-Feu, guisos o guisos, o para hacer cortes fríos, como jamones, tocino o rillettes. También es muy apreciado por su riqueza en proteínas y grasas, lo que le da un sabor nutritivo y satial.